Iluminados por el fuego

La Guerra de Malvinas comenzó el 25 de abril de 1982 (los ingleses llegaron a las islas Georgias) y terminó el 14 de junio del mismo año, con el anuncio de alto el fuego por parte del general argentino Mario Menéndez, quien de esa manera formalizó la rendición.

     Empezó principalmente por razones políticas ya que quienes gobernaban nuestro territorio querían conservar el poder. También, porque el presidente Leopoldo Galtieri pensó que Estados Unidos apoyaría a nuestro país, y además, porque se creyó que el Reino Unido no enviaría a sus tropas a pelear a más de 6 mil kilómetros de distancia.

     Las fuerzas armadas argentinas eran muy inferiores a las de la Gran Bretaña. En otras palabras, la Argentina no contaba con la fuerza aérea, naval y cantidad de efectivos que tenían ellos, no obstante, se destacaron por su valentía, coraje y amor a la patria.

     Por otra parte hay que destacar que los reclutas nacionales sufrieron maltrato de distintos tipos –verbal, físico y hasta psicológico-. Incluso, fueron humillados, atropellados y degradados por superiores del mismo bando,  pasando frío y hambre como lo muestra la película “Iluminados por el fuego”, de Gastón Pauls.

     Teniendo en cuenta estos aspectos, podemos decir sin temor a equivocarnos, que fue lógico perder el conflicto bélico frente a una de las grandes potencias del mundo. Pero, nos animamos a imaginar que ante el deseo de reafirmar nuestra soberanía sobre los archipiélagos, hubiéramos elegido otro camino, el diálogo.

     

No hay que olvidar lo que pasó. Debemos recordar a nuestros héroes como personas que lo soportaron todo por ser verdaderos patriotas. En Andalgalá hay quienes fueron parte de aquel momento, tal es el caso de Pablo Martín Nieva, Enrique Font, solamente por nombrar algunos. Vaya con este texto nuestro cálido y sincero homenaje para cada uno de ellos.

Pablo Nieva con Chicos de la Escuela Provincial 995